domingo, 28 de junio de 2009

Crónica Jornada Libertaria


En los últimos días de marzo de 1.939 una multitud abarrotaba el muelle del puerto de Alicante, los últimos barcos ya habían zarpado y el puerto fue rodeado de ametralladoras servidas por soldados italianos, varios hombres se arrojaron al mar llevados por la desesperación, ahogándose en las aguas del puerto cuya bocana fue tomada por el crucero “Canarias” y los minadores “Vulcano” y “Marte”.


El general italiano Gambara, el día 2 de abril emite una orden exigiendo la rendición de los refugiados del puerto, bajo amenaza de abrir fuego hasta exterminar el último reducto de rebeldía. Al día siguiente los prisioneros fueron conducidos hacia el “Campo de los Almendros”, robándoles cualquier objeto o prenda de valor que aun conservasen y fusilando al que le encontrasen armas, el 5 de Abril por la mañana un numero indeterminado de personas, entre 5.000 y 15.000, son trasladadas hasta la estación ferroviaria de Alicante y amontonadas a culatazos en vagones de ganado rumbo a Albatera, el convoy se detuvo en la estación de Elche para dejar los cuerpos de tres prisioneros muertos por asfixia, al llegar a su destino otros dos cuerpos quedaron en el andén.


El “Campo de Albatera” fue creado por la República como campo de trabajo y puesto en marcha en octubre de 1.937, tenía una capacidad máxima de 2.000 personas pero en 1.939 llegó a albergar a casi 30.000. Era un cuadrilátero rodeado de doble fila de alambradas con un emplazamiento de ametralladoras cada diez metros y a derecha e izquierda unos barracones sucios y destartalados y allí se fueron instalando los prisioneros, hambrientos, sedientos y enfermos, todos los días morían decenas de ellos por hambre, la ración de comida consistía en una lata de sardinas de 125 gramos y un chusco de pan de 200 gramos, para cada 5 personas que se entregaba cada dos o tres días. Desde el primer día grupos de falangistas llegaban al campo en busca de personas de su pueblo, una vez localizado el prisionero que buscaban este era apartado en el pabellón uno y trasladado al exterior del campo, donde era torturado y finalmente asesinado. Esto se repetía asiduamente, otros eran fusilados en el mismo campo, la medida antifuga adoptada fue adjudicar un número a cada prisionero y amenazar con fusilar al número posterior y anterior al del preso fugado, aun a día de hoy se desconoce el numero de personas que murieron allí pero los testimonios de los supervivientes apuntan a que fueron más de un centenar.


En los años cincuenta el franquismo creó la población de San Isidro, borró todo vestigio del campo, parceló el terreno y lo distribuyó entre campesinos con pocos recursos que venían de Andalucía y Extremadura ignorantes de la tragedia humana que allí se vivió, pero pronto lo descubrieron al desenterrar cantidad de casquillos de bala y restos humanos.


El 21 de mayo de 1.995 la CNT inauguró el monolito, hecho de con dos vigas de hierro rompiendo unas cadenas y con una base de hormigón armado que se encuentra a la entrada del campo, previamente una comisión de este sindicato realizó una ardua tarea reuniendo información, hablando con la gente mayor de San Isidro y de Albatera, fotografiando los restos y contactando con algunos supervivientes. Al acto de inauguración asistieron alrededor de un centenar de personas con intervenciones de miembros de la comisión organizadora, lectura de poemas, notas de adhesión y mensajes de compañeros, antiguos presos del campo que debido a su salud y edad no pudieron asistir y contando también con la presencia de algunos supervivientes y familiares, abriéndose una rueda de intervenciones para quien desease participar, al finalizar se descubrió en el monumento una placa con la siguiente leyenda: EN RECUERDO DE TODOS LOS SERES HUMANOS QUE SUFRIERON Y MURIERON POR UN MUNDO MAS JUSTO Y LIBRE. 1.939 – 1.995 CNT-AIT.


Poniéndose fin al acto con una comida de fraternidad, siendo todo ello reseñado junto con algunos relatos de prisioneros del campo en las páginas del periódico CNT en aquellas fechas.

El pasado 21 de Junio de 2009, junto a los terrenos donde estuvo ubicado el infame “Campo de Albatera”, al lado de la misma vía del ferrocarril que trajo a nuestros compañeros y junto al monolito en su recuerdo, nos reunimos cerca de 90 personas venidas desde los sindicatos de la Regional de Levante y de la de Murcia, así como de otras partes del Estado y algunos simpatizantes. Se montó una pequeña exposición fotográfica de cómo se gestó el monumento aportada por los compañeros de Elda, el acto se inició con una Dolçaina interpretando solemnemente el himno anarquista “A las Barricadas” y depositando un ramo de flores en la placa a los pies del monumento, a cargo de la compañera Salomé Moltó del SOV de Alcoi, quien también participó en la comisión que erigió el mismo e interviniendo el compañero Blaki del SOV de Elda, que contó a los asistentes como surgió la idea de levantar el monolito y la inestimable colaboración de compañeros del Exterior que con su apoyo, moral y económico, contribuyeron a que estos hechos acaecidos en nuestra historia reciente no quedasen en el olvido, leyendo un comunicado de estos militantes que lamentaban no poder asistir y haciendo una breve reseña histórica de lo acontecido en este campo de concentración. A continuación se dio paso a las actuaciones musicales previstas con el cantautor anarquista “Sonoris Kausa” desde Elda,”La Corantemeula” de Alcoi y el grupo “Malabanda” de la Vega Baja y terminando con la intervención de Raúl Moltó, Secretario de la Regional de Levante, que hizo referencia a nuestra memoria histórica, leyendo algunas partes del discurso de inauguración en el año 1.995 finalizando el acto con una comida en el cercano parque de la Libertad.


Para la CNT nuestra memoria histórica siempre ha estado presente, ya que ha formado parte de nuestro bagaje cultural e ideológico, nunca olvidamos lo acontecido y siempre hemos tenido presentes a aquellos compañeros y familiares que lo perdieron todo en la lucha por la libertad, mas allá de leyes o decretos con los que la democracia quiere pasar página a esta parte de nuestra historia, somos responsables como trabajadores y como anarquistas de que estos hechos no caigan en el olvido, por que como dice la frase “Un pueblo que pierde la memoria histórica, esta condenado a repetir una y otra vez los mismos errores” Nunca olvidaremos, en el 1.995 cuando inauguramos desde CNT este monumento, hoy que hemos hecho este nuevo acto y mañana que como siempre seguiremos luchando, por los mismos y justos ideales por los que murieron nuestros compañeros.


REGIONAL DE LEVANTE

CNT-AIT