lunes, 20 de diciembre de 2010

CONSUME HASTA MORIR

Nuestro consumo es causa de sufrimiento, nuestro egoísmo está condenando a muerte a miles de personas y nuestro silencio nos hace cómplices de esta sinrazón. Estamos acumulando cosas como si no fuéramos a morir nunca, vivimos en un mundo de ilusiones inalcanzables, de sueños fantásticos que sólo se consiguen con dinero, con un dinero que no tenemos, pero ¡que no nos hace falta!: «Compre hoy y no pague hasta dentro de seis meses». Y nos engañan una y otra vez y, al final, trabajamos para consumir, para endeudarnos durante toda nuestra vida.

¿Conseguimos así ser más felices?. Podemos vivir sin ese derroche, sin ese despilfarro,sin ese escandaloso e inmoral consumo. En general no se quiere entender que lo que nosotros gastamos de más, se lo estamos quitando a quien no tiene lo mínimo para subsistir. Y no se quiere entender porque no aceptamos nuestra responsabilidad personal en la miseria real de las tres cuartas partes de la humanidad, en las muertes por hambre, en las enfermedades que asolan al tercer mundo. Eso que lo resuelvan los políticos. Es nuestra excusa: «Yo no llego hasta ahí. No es mi misión.»

Pero nosotros sí podemos. Podemos ser más austeros, eliminar necesidades, rebajar el listón denuestro gasto y, sobre todo, compartir. Compartir no es dar de lo que nos sobra, sino de lo que
necesitamos. Hay que ser más austeros, consumir menos, para que llegue a todos. No dejemos que los cantos de sirena del consumo nos lleven por el camino equivocado. No vamos a conseguir ser más felices teniendo más cosas; sólo vamos a ansiar tener cada vez más, mejor, más moderno y más caro. De esa debilidad se vale la sociedad consumista para arrastrarnos al consumo sin límites. Cada vez nos va creando más necesidades y nosotros nos encontramos con más
dificultades para cubrir esas necesidades y nos endeudamos. Y trabajamos más para pagar las
deudas, con lo cual disponemos de menos tiempo libre para poder disfrutar de las cosas que nos compramos. Es un engaño total, una trampa. Y caemos en ella con gran facilidad.

Solo en nuestras manos y conciencias está la capacidad y la decisión de cambiar el mundo en el que vivimos y que dejaremos en herencia a nuestros hijos y nietos,un mundo donde puedan vivir o un mundo donde no tengan futuro gracias a nuestro consumo,nuestro egoísmo y nuestro silencio.

CNT Elx